Pues eso, por fin se acabaron las elecciones y como cabía esperar, tal y como dice la canción de Julio Iglesias, "La cosa sigue igual" con mayor número de Concejales pero con la misma mayoría para gobernar y estrenar el nuevo macro Ayuntamiento con su reloj de muñequitos y todo.

   Por cierto, hace unos días, paseaba por los alrededores de la plaza escalonada y por curiosidad le pregunté a una señora que allí se encontraba, inmóvil y mirando fijamente hacia el reloj, si faltaba mucho para que salieran "los pollitos" (así llama mi hija a los muñecos) y sin dudarlo me contesto.

   "no señor, no señor, van a salir en..seguidilla, en..seguidilla, no ve que son casi las doce en puntita y el tacón"

  No sé, la verdad es que hay gustos para todos, pero opinando por opinar, ¿no resultará cansina la musiquilla para los vecinos de la zona?, ¿y para los muñecos? ¡¡menudo desgaste!!, ¿tendrán prevista la sustitución en caso de avería?, ¿existirán trajes de repuesto para que en un caso dado alguien haga la sustitución?. Seguro que sí, está todo controlado.

   Pero volviendo al tema de las elecciones, que es el que nos ocupa, hay que reconocer la victoria abrumadora del PP, eso si que es un partido organizado !!ole¡¡ y no el PSOE que en su afán de hacer oposición se oponen entre ellos mismos, se sacan un candidato de la chistera y como si de un oso que hubiese estado cuatro años hibernando, sale dando zarpazos y luego no le votan ni sus oseznos.

   Jugando a ser analista político por un momento, en Navalcarnero 5.620 personas han votado al PP y 7.180 no. Si trasladamos el dato a la Comunidad 1.577.926 votaron la opción de Esperanza y 2.739.245 no. Presentado así, el dato nos revela una clara visión que yo siempre he tenido, gobierne el partido que gobierne, lo debe hacer para el total de la población, nunca para favorecer un porcentaje que le permita mantener la mayoría y mucho menos en contra de quién sabe que no le va a votar.

   Últimamente, creo que la política se ha visceralizado en parte, la crispación se asemeja a la rivalidad entre equipos de fútbol, no se trata de ver deporte, se trata de ser anti y ultra, hay hasta una parte de los aficionados acuden al campo guiados por un líder como si de un rebaño se tratara, gritando consignas en contra del rival y alegrándose de la derrota del contrario.

   En resumen, tenemos cuatro años por delante que intuyo van a ser de lo mas entretenido. Espero que en un tiempo menor se aclaren todos los acontecimientos que me han llevado a tomar este camino y que cada día veo con mayor claridad. En fin amigo, lo que nos podríamos haber ahorrado de haber actuado con mesura y recibir a un vecino con la única intención de aclarar las cosas.

                 A.D.M. -  Gracias por vuestra atención. 70 días después y siguen sin contestar.

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