Queridos Melchor y Gaspar:
Definitivamente me dirijo a vosotros ya que, como bien
sabréis, Baltasar no quiere nada conmigo y el caso es que no entiendo muy bien
el por qué, si yo he sido bueno y no le debo nada. Creo que no es
una cosa de él solo, me da a mi que
algunos de los pajes de los que se rodea le están comiendo la cabeza.
Son dos
años escribiéndole cartas y no me traéis nunca nada de lo
que le pido, siempre lo mismo ... dándome largas como para que
me aburra y yo de verdad que no es por mi, que es por mi
familia por quien pido, porque yo, con poder dejar de
escribir, me doy por satisfecho.
Pero por favor, lo de mi hija clama al cielo, que lleva ya
tiempo pidiéndose "el juego de la tranquilidad"
y no se lo echáis, que lo puse en la carta bien clarito antes
que el resto de los regalos y nada, como el que oye llover.
Al final una Wii como a otros niños normales que tienen a su
madre que puede trabajar.
Y
claro, lo
de mi mujer mejor ni mentarlo ¿verdad ...?, lo mismo del año
pasado, otro escritito negándole su derecho a trabajar. Otra vez que me
ha tocado irme corriendo a las
rebajas del Xanadú a comprarla algo para tenerla contenta.
Esta vez creo que he acertado con el regalo y además estaba
en oferta "el alcaide budú", no veas como se
entretiene y lo que relaja el juguete, lo sé porque, cuando
no me ve, juego yo un poquito.
No me gustaría que esta carta os la toméis por lo personal,
sé de sobra que no es sólo cosa vuestra, que sois tres o más
a opinar pero no comprendo como siempre acabáis haciendo lo
que dice el mismo. ¿Es que no tenéis criterio propio?, ¿Os
merece la pena aguantarle ...?. Creo que terminaréis al
final separados, cada uno por un sitio y regañados, pensad
que no estaría bien, que ya lleváis muchos años juntos
regalando cosas a la gente.
Queridos, os lo digo de verdad y por última vez, o se
cumplen mis deseos o me cambio a Papá Noel.
Atentamente.
Adolfito.
P.D.: Al resto de mis amiguitos, que no les gusta que
escriba cartas, traerles carbón, aunque creo
que ya están bastante calentitos.
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